El encuentro se hizo muy cuesta arriba y si tenemos que ser sinceros e imparciales debemos admitir que Peñarol no merecio ganar ya que se vio superado por su rival en varias instancias del partido.
Sin embargo y por suerte ganamos uno de esos partidos que gana todo equipo que aspira a ser campeon, donde las cosas no salen y el equipo juega mal.
Los primeros 20 minutos fueron de total dominio danubiano, Sebastian Sosa fue la gran figura en ese transcurso del juego y fue el unico responsable de que el carbonero no recibiera ningun gol. Apartir del minuto 30 el campeon del siglo tomo las riendas del partido y tuvo un par de llegadas peligrosas y en el minuto 34 llego el gol de Pacheco, mediante el remate de un tiro libre. Asi se fue la primera parte, con un leve dominio a nuestro favor en esos minutos finales.Sin embargo, ese dominio desaparecio en la segunda mitad. Danubio tuvo el total control del balón, genero varias chances de gol, pero aparecio Sebastian Sosa nuevamente como la figura fundamental en el campeon del siglo. Los minutos pasaron y de apoco se fue diluyendo el dominio del equipo local, Peñarol pudo liquidarlo mediante contragolpes pero los jugadores no estaban finos en la definicion.
De esta forma se fue el partido mas duro en lo que va del clausura, conseguimos otro triunfo que es muy importante y nos mantiene prendidos de la punta, pero hay que analizar y tener en cuenta el rendimiento del equipo que es preocupante tomando en cuenta que ahora se vienen las instancias mas dificiles, tanto a nivel local como internacional.
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