La jornada de ayer en el Centenario fue simplemente increíble y a la gran celebración organizada por los dirigentes no se le puede reclamar absolutamente nada porque no se les escapó ni un detalle y la fiesta fue espectacular para el disfrute de los más de 40 mil carboneros que invadieron las diferentes tribunas del estadio.
El evento comenzó a las 19:00 horas, cuando el estadio ya se estaba comenzando a colmar. El primer acto, llevado adelante por los maestros de ceremonia, Fernando Villar y Luis Alberto Carballo, fue el homenaje a todos los participes del primer y segundo quinqueño, además de a los ganadores de las Libertadores. Todos recibieron sus respectivas medallas en reconocimiento y a varios se los vió emocionados, como es el caso del maestro Tabárez.
Llovieron aplausos desde todos los rincones del Centenario para cada uno de quienes estaban siendo homenajeados, pero los mayores reconocimientos se los llevaron Morena, Bengoechea y Pacheco.
Posterior a este acto de reconocimiento, se dio paso al show, el cual se inicio con el apagón por completo del estadio para observar en pantalla gigante un emocionante vídeo, el cual relataba la gigante y hermosa historia de nuestra institución.
A continuación, se desplegó un show de rayos láser y de fuegos artificiales, los cuales fueron disparados desde las fosas de la tribuna Colombes.
Ahora sí, ya estaba todo pronto y salieron ambos equipos a la cancha para disputar el partido amistoso, el cual dio para todo, ya que pudimos observar en el campo de juego a grandes figuras históricas, así como también a los actuales integrantes del plantel principal, incluso fuimos testigos de la vuelta de Alcoba al primer equipo luego de su recuperación de la lesión que lo mantenía al margen desde principios de año.
Los titulares se encargaron de marcar la ventaja y en solamente 20 minutos Peñarol derrotaba 2 a 0 a San Lorenzo, con goles de Zalayeta y Zambrana. Con el marcador a favor, Gregorio comenzó a meter mano al banco y empezó el desfile de sustituciones.
Bengoechea, Morena, Ruben Paz y Otero fueron los grandes protagonistas del segundo tiempo y se dieron el lujo de armar jugadas interesantes en ofensiva, las cuales provocaron el aplauso de todo el estadio. "El profe" se encargó de reivindicar esa conocida frase que dice que la magia nunca se pierde, poniendo excelentes pases y cambios de frentes propios de su eterna calidad.
En los últimos diez minutos del encuentro se generó el ingreso de los tres hinchas, quienes cumplieron un gran sueño al jugar al lado de grandes ídolos de todas las épocas y también de la actualidad.
Una vez culminado el enfrentamiento, se volvió a encender el cielo con espectaculares fuegos artificiales que dieron fin a una fiesta única, la cual seguramente quienes estuvimos allí nunca olvidaremos.
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