Durante los últimos años hemos sembrado en cada período de pases, una serie de constantes prejuicios basados en desvalorizar a cualquier futbolista que llegara al club y que no tuviera un nombre resonante o simplemente no supiéramos sobre su forma de juego y lo que pudiera rendir para el equipo.
Castigamos de antemano afirmándonos en argumentos insostenibles, como por ejemplo: "este viene de un cuadro chico", "le va a pesar la camiseta", "no lo conoce nadie", "nos encajaron un paquete" y hasta habremos escuchado "tiene más pinta de verdulero que de jugador de fútbol".
¿No deberíamos esperar su rendimiento como jugador de Peñarol para luego dar nuestra opinión?
Planteo el asunto recordando claramente los casos de varios jugadores con los que hicimos esto y luego terminamos aplaudiéndoos y hasta coreando sus nombres.
- Edgard Álvarez: Una de las primera altas de Peñarol en el año 2003. En aquel entonces bajo las órdenes de Aguirre, se posicionó por el lateral derecho y sorprendió a todos con su increíble velocidad y proyección. En un principio se creyó que era otro paquete que terminaría comiendo banco, pero no fue así sino todo lo contrario, fue de gran ayuda para lograr el Campeonato.
- Arévalo Ríos: Cuando llegó, todos se burlaron porque traíamos a un jugador de "metro y medio" quien encima venía de Bella Vista que peleaba por no irse al descenso. ¿Que sucedió? se convirtió en el mejor jugador de la temporada y fue una verdadera muralla en aquel equipo de la temporada 2006-2007. Luego de emigrar hacia México, volvió en el año 2010 y fue una pieza fundamental en la consagración de campeón Uruguayo. Sus excelentes actuaciones desde que apareció en Peñarol, le valieron la llegada a la selección, donde hoy en día es uno de los titulares indiscutidos y uno de los tres reservados para representar al país en los juegos olímpicos.
- Mario Álvarez: Quizá muchos no lo recuerden tanto pero fue otro volante de marca que en al año 2007 arribó a Los Aromos y todos nos preguntábamos quien era y para que lo contratábamos. En su primer partido dejo en claro para que estaba y desde su debut comenzó a meterse al hincha en el bolsillo por su estilo de juego aguerrido, a pura entrega y empuje, como nos gusta a nosotros en esa zona de la cancha. Fue por destrozo el mejor jugador de la temporada y una bestia recuperando pelotas.
- Alejandro Martinuccio: Nos venimos un poco más acá en el tiempo. En el 2009 se puso la amarilla y negra e inmediatamente todos cuestionamos al técnico y a la directiva el hecho de no apostar a los juveniles o traer futbolistas de clase comprobada. El porteño no comenzó de la forma ideal e incluso en sus primeros partidos erraba muchos goles pero no demoró en mejorar y desequilibrar con su velocidad y gambeteo. Además de conseguir el Campeonato Uruguayo 2009-2010, fue también uno de los responsables del vicecampeonato en la Libertadores 2011. Otro más que nos tapó la boca
- Marcel Novick: Quizá fue el más castigado de todos en su llegada ("como vamos a traer a este, es un carnicero", "es un perro, por eso jugaba en Rampla") hasta se le cayó el estadio encima cuando en su partido de debut mandó la primer pelota que toco a la platea Olímpica. Sin embargo, tiempo después le llovieron aplausos por sus notables quites y por ser un verdadero león que no paró de correr en ningún partido. Terminó siendo de lo más regular y destacado en el pasado semestre.
2 comentarios:
muy buena la nota.Coincido totalmente en que hay que esperar para ver el rendimiento de los jugadores.Mire los nombres de los jugadores y quería decir que tenes razón porque antes de que estos jugadores llegaran nadie pensaba que podían tener un buen rendimiento porque no eran conocidos y demostraron ser muy buenos en la cancha dejando todo por peñarol
HAY QUE TRAER A GIACOMASI ESE SI ES HINCHA DE PEÑAROL.
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