Peñarol, amor eterno

Posted by Manya Querido on 10:48 3 Manyas comentaron

Que tan raro resulta ser esto que me genera Peñarol, es algo mágico de verdad, algo indescriptible y únicamente capaz de ser percibido por los sentimientos. Pienso y relato mientras me pongo a recordar algunas de las cosas más emotivas que viví junto al Carbonero.





Como a modo de ejemplo, aquella noche invernal, no tan lejana en la que regresamos a las semifinales de la Libertadores luego de 24 años y con la enorme esperanza de avanzar a la final, esperanza la cual parecía desvanecerse en Liniers cuando el rival tuvo la clasificación en los pies del "Tanque" Silva pero esté fracasó el penal y tras esto, no tuve reacción alguna, estaba petrificado frente al televisor, tratando de explicarme si me encontraba en medio de un sueño o de verdad allí me encontraba, siendo testigo de como el amor de mi vida se metía en la final de la copa, por primera vez desde que vine a este mundo.

Otro momento que con tan solo pensarlo me da un claro reflejo de lo que significa Peñarol en mi vida, es aquel instante en Santiago de Chile, por cuartos de final ante Universidad Católica, en un partido en el que las cosas se complicaron y todo pintaba terminar en penales pero sin embargo añoro aún el centro pasado de Aguiar, con la pelota que no parecía caer nunca en el área rival y allí ingresaba el "Lolo" Estoyanoff  por el segundo palo, llevándose puesto lo que hubiese en el camino con esa fuerza que solamente te puede dar el hecho de vestir la amarilla y negra, conjuntamente con tener el apoyo de la hinchada más hermosa del mundo que te acompaña a todos lados y es local donde sea.

¿Que decir de la corrida de martinuccio y el cabezaso de olivera en brasil? Como es posible que un equipo de fútbol pueda hacerme sentir en solo un instante una alegría tan inmensa que no tiene explicacion y que ninguna otra cosa me la puede causar en la vida.

Que raro soy, que se me llenan los ojos de lagrimas de solamente recordar uno de esos recibimientos en los que la noche se iluminaba con vengalas y fuegos de artificio, al compas del aliento de la hinchada mas hermosa del mundo y sin embargo me cuesta tanto emocionarme por otros motivos que para cualquier persona normal serían mas meritorios pero lo cierto es que no soy normal, soy hincha de peñarol y siento un orgullo inmenso en el pecho y un amor profundo dentro de mi alma que llega a flor de piel cada vez que esos 11 jugadores que me defienden pisan la cancha, cada vez que me regalan la felicidad del gol o hasta cuando mi pueblo se enloquece en las tribunas y por fin me siento gente común y corriente en medio de tanta locura que solamente los Carboneros podemos experimentar.

Soy adolescente y es la primera vez que veo semejante actuacion de Peñarol en una Libertadores, no solo dentro de la cancha sino también afuera de la misma y no me salen nada más que sentimientos para explicarte lo que senti cuando la bandera mas grande del mundo cubría la mitad del Centenario, desplegándose lentamente en todo su esplendor y a mi se me inflaba el pecho, se me hacia agua la boca y los ojos lagrimeaban, conmovido de haber sido participe de un sueño y de una gran demostración de amor de todo mi pueblo.

Tampoco hay manera de que nisiquiera te hagas una idea lo que mi corazon sintió aquella noche fria cuando termino el partido contra Internacional de Porto Alegre y salí corriendo a la calle para gritar desaforado porque esa noche habíamos dado el paso más importante en toda la copa para llegar hasta donde llegamos, no solo por el fútbol que mostramos sino por la motivación que los futbolistas seguramente obtuvieron luego de conseguir un triunfo hazañoso que nadie esperaba y que ningún otro equipo podría haberlo logrado.

Luego, ya pasando a la final contra Santos, bueno, sucedio lo que todos sabemos,  no pudimos en la final y nos genero una enorme tristeza pero por enzima de esa desazón guardamos el recuerdo de una libertadores inolvidable que todos los carboneros nos mereciamos luego de ser fieles en los momentos más complicados cuando no nos salia una y caíamos derrotados con cualquiera que se nos pusiera enfrente.

Sin embargo, nosotros, los hinchas de verdad, siempre estuvimos ahí y lo que es más importante, nunca perdimos el amor por nuestro club, ese amor que es como una llama ardiente, interminable dentro de nuestro corazón. Eso es Peñarol, amor eterno.



3 comentarios:

Muy linda nota, es el reflejo del sentimiento de todos los carboneros...

Hoy estaba viendo videos de la libertadores el penal de silva,la final etc, me puse a llorar de la emocion. Te amo peñarol sos mi vida y mas

No sos "raro", sos hincha de PEÑAROL, eso te hace especial, te hace diferente de algunos pero muy semejante a muchos mas. Gracias por hacerme llenar los ojos de lagrimas

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La frase de la semana

"Peñarol todavía tiene mucho para mostrar. Fíjense que afuera estaba Darío Rodríguez, Aguirregaray, Miguel Amado, Carlos Grossmüller, el Lolo jugó poco. Estamos recuperando al “Tony” Pacheco". - Jorge Da Silva