Luego del partido del Martes en tierras colombianas, Peñarol tendrá un nuevo parate en su calendario. Recién volveremos a jugar por el clausura el día Domingo 22 de Abril, en lo que ya será la fecha 9 y teniendo pendientes aún los choques por las fechas 7 y 8 frente a River Plate y Rentistas respectivamente.
Una verdadera desprolijidad que solamente sucede en nuestro fútbol y que por si fuera poco, siempre afecta negativamente a Peñarol. Ya conocemos la historia de lo que ocurrió en el Apertura pasado, cuando veníamos liderando el torneo hasta que luego del receso el equipo se desmorono y le entrego con moña y todo el primer puesto al tradicional adversario. También podemos venirnos más acá en el tiempo. En este Clausura, el campeón del siglo venía de ganar todos los partidos disputados pero otra vez el fixture marco una pausa que significo la perdida de 5 puntos sobre 6 jugados cuando se retomo la actividad.
¿No será que a algún buen hincha de Peñarol que de verdad quiera dar la vida por los colores y que vaya al concierto de Paul, se le ocurra tirar una botellita de plástico nomas, al medio de la cancha en pleno recital y que se suspenda porque no están dadas las mínimas condiciones de seguridad y entonces vuelva el fútbol sin que tengamos que esperar dos semanas y seguir viéndoles las caras por tanto tiempo más a Amodio y Novick en Los Aromos?
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